Cómo mantener a los niños hidratados

¿Por qué es importante mantener a los niños hidratados?

La deshidratación es una preocupación importante para los niños, ya que suelen perder líquido más rápido que los adultos. Esto se debe a que los niños tienen una superficie corporal relativamente mayor en comparación con su peso, lo que significa que pierden líquido más rápidamente a través de la sudoración. Esto hace que sea aún más importante mantener a los niños hidratados, para asegurar su salud y bienestar.

¿Qué riesgos hay si un niño no se mantiene hidratado?

Los niños deshidratados pueden sufrir una variedad de problemas de salud, desde una leve fatiga hasta una mayor susceptibilidad a enfermedades infecciosas. También pueden tener problemas de concentración y de memoria, dolores de cabeza y náuseas, así como una disminución en el rendimiento físico. Estos problemas de salud pueden ser aún más graves si los niños no reciben una cantidad suficiente de líquido.

¿Cómo mantener a los niños hidratados?

1. Proporcionar suficiente agua

Asegúrate de que los niños estén recibiendo suficiente agua. El agua es la mejor forma de mantener a los niños hidratados, ya que ayuda a reemplazar los líquidos perdidos a través de la sudoración. La cantidad exacta de agua que los niños necesitan depende de su edad, tamaño y actividad.

2. Hacer que el agua sea asequible

Es importante hacer que el agua sea fácilmente asequible para los niños. Esto significa mantener el agua en un lugar al que los niños puedan acceder fácilmente, como una nevera con una jarra de agua. Puedes hacer que el agua sea más atractiva para los niños al agregar un poco de sabor con fruta fresca, hierbas o cítricos.

3. Limitar los refrescos azucarados

Los refrescos y los jugos azucarados pueden contribuir a la deshidratación, ya que los líquidos dulces se absorben más lentamente que el agua. Es importante limitar el consumo de refrescos y jugos azucarados para asegurarse de que los niños estén recibiendo suficiente agua.

4. Hacer ejercicio con moderación

El ejercicio es importante para la salud y el bienestar de los niños, pero es importante asegurarse de que los niños estén hidratados antes de comenzar. Si los niños van a estar haciendo ejercicio, asegúrate de que tengan suficiente agua para beber durante el ejercicio.

¿Cómo pueden los padres asegurarse de que sus hijos se mantengan hidratados?

• Asegúrate de que los niños estén recibiendo suficiente agua. Esto significa ofrecerles agua regularmente, así como asegurarte de que tienen agua asequible en todo momento.
• Limita el consumo de refrescos y jugos azucarados. Estos líquidos dulces pueden contribuir a la deshidratación.
• Asegúrate de que los niños estén hidratados antes de comenzar el ejercicio. Puedes animar a los niños a tomar agua antes, durante y después del ejercicio.
• Mantén a los niños hidratados en situaciones cálidas. Esto es especialmente importante en los días calurosos, cuando los niños pueden perder líquido aún más rápido.

Mantener a los niños hidratados es una parte importante de mantener su salud y bienestar. Al proporcionar suficiente agua, limitar el consumo de refrescos y jugos azucarados, asegurarse de que los niños estén hidratados antes del ejercicio y mantenerlos hidratados en situaciones cálidas, los padres pueden ayudar a garantizar que sus hijos estén bien hidratados.