Las 10 principales lesiones de rodilla (causa, síntomas y tratamiento)
La rodilla no solo es la articulación más grande de nuestro cuerpo, sino también la más compleja a nivel morfológico y fisiológico.. Pero es precisamente esta complejidad, unida al hecho de que es una de las regiones del cuerpo humano que sufre constantemente mayores excesos y esfuerzos, lo que la convierte en una de las estructuras más propensas a lesionarse.
De cualquier manera, la rodilla es un componente que conecta el fémur con la tibia y es esencial no solo para permitir el movimiento, sino también para soportar el peso corporal y mantener la integridad de toda la parte inferior del cuerpo. Las rodillas son una parte integral del sistema locomotor.
Está compuesto por varias estructuras que trabajan de forma coordinada para que la articulación realice sus funciones: fémur, tibia, peroné, rótula, menisco externo, menisco interno, ligamento lateral interno, ligamento lateral externo, ligamento cruzado posterior, ligamento cruzado anterior, ligamento tibioperoneo, tendón rotuliano, tendón del cuádriceps y tendón del bíceps femoral, así como cartílago, membrana sinovial, líquido sinovial, etc.
En este sentido, ¿qué sucede cuando combinamos muchas exigencias físicas con una delicada complejidad morfológica? Sólo. Que a menudo se producen lesiones. Por ello, en el artículo de hoy y de la mano de nuestro equipo de traumatólogos y las más prestigiosas publicaciones científicas, Veremos las lesiones de rodilla más comunes, analizando sus causas, síntomas y formas de tratarlas.. Vamos para allá.
¿Cuáles son las lesiones de rodilla más comunes?
Como hemos visto, la articulación de la rodilla se encuentra en el centro de la parte inferior del tronco y conecta el fémur con la tibia, los dos huesos más grandes de las piernas. Realiza movimientos de flexión y extensión y limita los movimientos potencialmente dañinos, por lo que es fundamental para moverse, soportar el peso corporal y mantener la integridad de la culata inferior. Veremos, por tanto, cuáles son las lesiones de rodilla más comunes.
1. Tendinopatía rotuliana
Los tendones son tejidos conectivos que tienen la función de conectar los músculos al hueso. En este sentido, el tendón rotuliano es un cordón fibroso que conecta los músculos del pie por debajo de la rodilla con la rótula, anclando esta pieza de hueso. Este tendón transmite la fuerza muscular para que podamos estirar las rodillas, pero no debe ser el que haga esfuerzos mecánicos.
Si los movimientos que hacemos con las rodillas no son suficientes, podemos estar sobrecargando el tendón rotuliano, que se vuelve irritante e inflamado, una condición conocida como tendinopatía rotuliana. Es una lesión de rodilla muy común que, afortunadamente, no es grave. Con reposo, antiinflamatorios y aprende la técnica para que no te vuelva a pasar lo suficiente.
2. esguince de rodilla
Un esguince de rodilla es una de las lesiones más comunes en el mundo del deporte. Los ligamentos laterales de la rodilla se encuentran fuera de la articulación y conectan el fémur con la parte superior de la tibia. El ligamento lateral interno lo forma en el interior de la rodilla y el externo en el exterior.
Sea como fuere, estos Los ligamentos laterales, debido a una torsión excesiva, pueden desgarrarse. Esta rotura de los ligamentos laterales es lo que entendemos como un esguince de rodilla, que provoca dolor e inestabilidad, pero generalmente tiene una rápida recuperación y no requiere la rotura (generalmente) un paso por debajo del quirófano.
3. Rotura del ligamento cruzado anterior
Un ligamento cruzado anterior desgarrado es una pesadilla para todos los atletas. Los ligamentos cruzados son aquellos que, a diferencia de los laterales, se encuentran en el interior de las rodillas. Son dos cordones fibrosos que van por detrás de la rótula y se cruzan, conectando el fémur con la tibia, participando en la estabilidad y función propioceptiva.
Las lesiones del ligamento cruzado posterior (el que está detrás del posterior) son muy raras, pero las del otro lado, por desgracia, son muy raras. Cuando la rodilla se tuerce con mucha fuerza, este ligamento interno puede romperse parcial o completamente, lo que provoca un traumatismo muy doloroso y una pérdida repentina de la estabilidad de la rodilla.
Los tratamientos conservadores basados en musculación y fisioterapia pueden ser suficientes en algunos casos, sin embargo los más comunes (hasta la fecha) sometidos a cirugía de reconstrucción de ligamentos. Y después de esto, prolongar la rehabilitación y esperar entre 8 y 10 meses hasta que el injerto sea completamente funcional.
4. Artritis de rodilla
Por artritis de rodilla entendemos todo aquello patología reumática caracterizada por dolor, inflamación, rigidez y deformidad en la articulación de la rodilla debido al desgaste del cartílago y de las membranas sinoviales.
El cartílago es un tipo de tejido conectivo rico en células condrogénicas, colágeno y fibras elásticas ubicadas entre los huesos articulares para evitar el roce y la fricción entre ellos. Debido al ataque del propio sistema inmunitario (artritis reumatoide) o al envejecimiento (artrosis), podemos sufrir pérdidas de cartílago y membrana sinovial, provocando dolor, inflamación y pérdida de movilidad.
El tratamiento suele implicar la administración de antiinflamatorios para aliviar los síntomas, pero puede requerir inyecciones de esteroides, suplementos de glucosamina y sesiones de fisioterapia.
5. Bursitis de la rodilla
La bursa es un tipo de cápsula encerrada dentro de la membrana sinovial, el tejido que rodea toda la articulación. El líquido sinovial, una sustancia pegajosa y viscosa que ayuda a mantener la lubricación dentro de la articulación, se vierte en la bursa. Cuando la bursa de la rodilla se inflama, decimos que la persona padece bursitis de rodilla.
Es una lesión bastante común que se puede ver por un golpe directo en la rodilla, por pasar demasiado tiempo sobre la rodilla o hacer movimientos repetitivos, por una infección bacteriana en la articulación, por complicaciones relacionadas con la artritis de rodilla o por el exceso de trabajo de la articulación. . De todos modos, con relajación y antiinflamatorios, el pronóstico es bueno.
6. rotura de menisco
Las rodillas tienen dos meniscos (interno y externo), formados por piezas de cartílago en forma de media luna que actúan a modo de almohadillas, evitando el roce entre el fémur y la tibia y amortiguando los golpes. Y, desafortunadamente, pueden romperse.
El desgarro del menisco externo o interno ocurre cuando las rodillas tienen una torsión muy fuertePor lo que lo más habitual es que la rotura del menisco y del ligamento cruzado anterior se produzcan al mismo tiempo. También puede deberse a un golpe traumático, pero sea como fuere, su tratamiento siempre requiere una intervención quirúrgica, aunque la recuperación es más rápida que el desgarro cruzado anterior.
7. Artrosis de rodilla
La artrosis de rodilla es una enfermedad crónica y reumática que afecta a las articulaciones de la rodilla y tiene su origen en el envejecimiento natural del organismo. Después de todos los esfuerzos en las rodillas, el cartílago inevitablemente se pierde (y no se regenera), por lo que con el tiempo, a una edad muy avanzada, surgen problemas. En ese momento, se diagnostica esta artrosis.
Debido a la pérdida de cartílago por su desgaste progresivo, el fémur y la tibia comienzan a rozarse entre sí., limitando el movimiento de la rodilla y causando dolor. Debido a que es una condición irreversible y no tiene cura, es importante prevenir su aparición controlando el peso corporal. Si tenemos el mejor peso, la exigencia en las rodillas será menor y, por tanto, la artrosis tardará más en dar síntomas de su presencia.
8. Luxación de rodilla
La luxación de rodilla es una lesión en la que el extremo del fémur pierde contacto con la cabeza de la tibia. Debido a un trauma muy severo que presiona las rodillas sobre un límites normales, la generación puede “deslizarse fuera de lugar”. A veces es obvio. Otras veces es menos evidente, pero el dolor siempre es muy intenso y es imposible caminar.
No requiere cirugía grave (como una dislocación del hombro), pero existe el riesgo en las rodillas de que la dislocación interfiera con el flujo sanguíneo, lo que puede, en casos raros, interferir con el flujo sanguíneo. En tal caso, la cirugía debe realizarse de inmediato, porque si no se actúa con rapidez, existe el riesgo de que sea necesario el truncamiento. Pero en la gran mayoría de los casos, a pesar de la gravedad de la situación, el pronóstico es bueno.
9. Condropatía rotuliana
La condropatía rotuliana es una lesión en la rodilla que afecta al cartílago de la rótula (el cartílago está dañado por un traumatismo) que se manifiesta con la sensación de clic (como si fuera arena) en su interior y dolor en la parte anterior de la rodilla. La cirugía sólo es necesaria si va acompañada de una desviación de la rótula, pero en caso contrario, los antiinflamatorios, los ejercicios para fortalecer los músculos de la rodilla y las sesiones de fisioterapia son suficientes.
10. Presión de los ligamentos
La distensión del ligamento es una lesión. cambiar el tamaño o la forma de cualquiera de los ligamentos que forman la rodilla. Debido a un estiramiento o contracción excesivos por un movimiento repentino, los ligamentos de las rodillas son más largos de lo normal.
Esta condición no solo provoca limitación funcional de la rodilla, sino que también contribuye a la inestabilidad, dolor, sensación de calor, inflamación y aparición de un hematoma. En cualquier caso, se trata de una lesión leve que reaparece por sí sola (basta con relajarse, ponerse un resfriado y movilizar progresivamente la articulación) al cabo de unas dos semanas como máximo.
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