Las 9 principales señales de advertencia durante el embarazo (y cómo identificarlas rápidamente)

El embarazo es una etapa llena de cambios a todos los niveles, para el ser madre y su entorno. Esto se define como el período desde la fertilización hasta el parto. Durante este tiempo, la mujer debe adaptarse a una serie de cambios físicos y psicológicos. Cuando finaliza la semana 37 de gestación, el parto puede tener lugar en cualquier momento, comenzando con una fase de dilatación que permitirá que el bebé salga y expulse la placenta.

La llegada del niño es siempre un huracán emocional, donde la alegría y la emoción se mezclan con el miedo y los nervios. Algunas mujeres embarazadas pueden incluso ser escépticas acerca de su capacidad para hacer frente a la maternidad, temer el momento del parto o tener cambios emocionales salvajes. Todo esto es natural, ya que da un poco de miedo tener responsabilidades de por vida como un niño.

Futura salud maternoinfantil: ¿qué se puede y qué no se puede hacer durante el embarazo?

Las mujeres embarazadas deben hacer algunos pequeños cambios en su estilo de vida.. Deben mantenerse alejados del alcohol, el tabaco y las drogas en general. Evita también ciertos alimentos como quesos blandos sin pasteurizar, pescados crudos o semicrudos, mariscos y carnes, patés o carnes procesadas, entre otros.

De igual forma, deben consultar a su médico sobre todos los medicamentos que van a consumir, ya que muchos pueden ser perjudiciales para el feto. También es recomendable seguir un estilo de vida saludable, practicando regularmente ejercicio físico de bajo impacto. Por supuesto, las mujeres embarazadas también necesitan supervisión médica durante su embarazo, ya que es necesario controlar periódicamente que la salud tanto de la madre como del bebé sea la adecuada.

Si bien vivir en esta etapa debe ser de comodidad y disfrute hasta que un nuevo miembro se una a la familia, la conciencia y la responsabilidad también son esenciales. En ocasiones, incluso siguiendo todas las pautas mostradas y un estilo de vida saludable, Durante el embarazo ocurren eventos o problemas inesperados que pueden poner en peligro al feto y a la madre.. Si bien tu ginecólogo siempre estará pendiente de cualquier señal de alarma, también es recomendable que sepas como madre qué indicadores pueden indicar que algo no anda bien, ya que de esta manera puedes buscar atención médica y buscar consejo temprano.

En este artículo conoceremos las principales señales de alarma durante el embarazo, y es necesario antes de acudir a urgencias oa tu ginecólogo para comprobar qué está pasando.

¿Cuáles son los principales signos de alarma durante el embarazo?

A continuación conoceremos las principales señales de alerta durante el embarazo antes de que sea necesario acudir a un profesional de la salud para determinar qué está pasando y que existe riesgo para la madre y su bebé.

1. Fiebre

La fiebre generalmente ocurre durante el embarazo. una señal de que una infección está en curso. La fiebre alta durante varios días puede ser perjudicial para el feto. Por ello, se recomienda bajar la fiebre con remedios caseros (ropa de abrigo en la frente, refrescos, algo de ropa…) y acudir a tu ginecólogo o urgencias hospitalarias para que los profesionales puedan precisar dónde se localiza la infección y cómo. Se puede tratar.

2. sangrado vaginal

El sangrado vaginal es otra señal de advertencia que puede ocurrir en cualquier momento durante el embarazo. Sin embargo, su significado diferirá según el trimestre en el que se produzca.

Cuando ocurre en el primer trimestre, lo más común es que se pueda producir un aborto espontáneo. Dependiendo de si se consuma o no un aborto, la probabilidad de embarazo continuará o no. Es importante distinguir cuando se trata de aborto de otro tipo de fenómenos que también pueden ocurrir, como el embarazo ectópico.

Cuando se produce sangrado en el segundo trimestre, la lesión del cuello uterino puede ser la causa principal. Cuando una mujer tiene sangrado en el tercer trimestre, es importante verificar la ubicación de la placenta, ya que esto puede provocar que la placenta esté demasiado baja. Si el dolor es muy fuerte y el sangrado es profuso, puede ocurrir un desprendimiento de placenta, en cuyo caso los profesionales deben actuar con urgencia para garantizar el bienestar del niño.

Si el sangrado comienza cerca del parto, puede deberse a contracciones uterinas o cambios en el cuello uterino.. En la

3. Dolor abdominal

El dolor abdominal es un síntoma muy inespecífico, por lo que puede ser causado por una variedad de razones. Si el dolor es persistente, es importante que acudas al médico para que pueda identificarlo:

Cuando este dolor se acompaña de otros síntomas como náuseas, vómitos y fiebre, puede presentarse gastroenteritis o incluso apendicitis.. Si este dolor se presenta en el primer trimestre, pueden presentarse otro tipo de casos, como un embarazo ectópico.

Si se presenta dolor abdominal en cualquiera de los tres trimestres, puede ocurrir una infección del tracto urinario y debe tratarse. Como ya se mencionó, cuando el sangrado y el endurecimiento del intestino se acompañan de dolor abdominal intenso, es más probable que ocurra un desprendimiento de placenta.

4. Prurito palmar-plantar

Este síntoma muy extraño es un picor experimentado en las palmas de las manos y los pies, generalmente más pronunciado por la noche. Esto puede estar relacionado con un problema hepático que los médicos deben tratar y controlar.

5. Contracciones uterinas

En el último tramo del embarazo suelen producirse contracciones en el útero. Sin embargo, el signo nos debe asustar cuando se ve temprano, ya que puede advertir de un parto prematuro. Es vital actuar con rapidez en esta situación, para detener las contracciones si es posible. De lo contrario, se debe brindar la atención correspondiente al bebé prematuro.

6. Fuga de líquido amniótico

La pérdida incontrolada de líquido de la vagina puede ocurrir en algún momento durante el embarazo. Cuando esto sucede, especialmente si es antes de la semana 37 de embarazo, puede haber ocurrido una ruptura prematura de la bursa. Este caso también requiere atención médica y una actuación rápida para evitar problemas en el niño.

7. Ausencia de movimientos fetales

Un bebé que se mueve en el útero es una buena señal. Por ejemplo, los bebés tienden a moverse o responder a estímulos como música o alimentos ricos en azúcar a partir de las 24 semanas de gestación. Si esto no sucede o la madre no nota un cambio en el patrón normal de los movimientos fetales, es importante consultar a un médico.

En caso de duda, se recomienda a la mujer embarazada que se acueste sobre su lado izquierdo después de comer una comida principal y contar al menos 10 movimientos durante dos horas. Sin embargo, La prueba de fuego consiste en acudir al médico para ver el estado del bebé mediante una ecografía y un monitor fetal.

8. Presión arterial alta (puede causar dolores de cabeza)

Si la mujer embarazada presenta niveles de presión arterial elevados (por encima de 140-190), es importante que el médico pueda realizar un análisis y control de la presión arterial para descartar un cuadro hipertensivo relacionado con el embarazo.

En el caso de hinchazón repentina de tobillos, cara y manos, la preeclampsia, un síndrome específico del embarazo que consiste en la aparición de hipertensión arterial cuando ha superado la semana 20 de gestación, también pueden aparecer niveles elevados de proteínas. sa orina.

9. Timpista

En caso de accidente o accidente grave, la mujer embarazada necesita ir al hospital para un chequeo general y evaluación del estado del feto. Todos estos síntomas que hemos mencionado pueden ocurrir, pero es más probable que ocurra un embarazo.

Hacer las revisiones pertinentes, contar Orientar a los médicos y orientar un estilo de vida adecuado es muy importante, pero también es importante disfrutar el tiempo de espera hasta que el bebé se tranquilice y se entusiasme. Vivir un embarazo con altos niveles de estrés puede ser perjudicial para el feto, por lo que la responsabilidad por lo que sucede no debe conducir a una obsesión o ansiedad duradera.

Por supuesto, durante los embarazos de alto riesgo, las visitas al médico deben ser más frecuentes y se realizarán pruebas adicionales para permitir un control integral de la madre y su bebé. En todos los casos, el médico valorará la mejor forma de llevar a cabo el embarazo en función del riesgo específico de cada mujer.

Traer vida al mundo puede ser desalentador al principio, especialmente cuando se trata del primer hijo. Pero aún, recuerda que las preocupaciones y angustias que muchas veces asolan nuestra cabeza no siempre se corresponden con la realidad. Entonces, la anticipación constante puede causar molestias que pueden dificultar el embarazo, lejos de ayudar. Estos síntomas deben diseñarse como una guía sencilla para distinguir lo que puede pasar, pero recuerda siempre acudir a tu médico ante la menor duda.

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