Síndrome Alcohólico Fetal (SAF): ¿qué es y cuáles son sus consecuencias?

El embarazo es una etapa maravillosa de emoción y esperanza para muchas mujeres, sobre todo cuando se trata de un bebé deseado y anhelado. Sin embargo, traer un bebé al mundo, incluso antes de que salga del útero, requiere una gran responsabilidad. La mujer embarazada debe seguir unas pautas y cuidados que permitan su seguridad y la de su bebé.

Durante los meses de embarazo es necesario realizar algunos pequeños cambios de hábitos, algunos de ellos relacionados con la alimentación. Uno de los pasos básicos que deben tomar las mujeres embarazadas es dejar de beber alcohol por completo.. La ciencia ha concluido que ningún alcohol es seguro durante el embarazo, ya que dosis mínimas pueden causar daños irreversibles al feto.

Alcohol y embarazo: ¿cómo se relacionan?

El conjunto de cambios que el bebé puede tolerar si la madre consume bebidas alcohólicas durante el embarazo se recoge bajo el nombre de Trastornos del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF)., término que engloba un amplio espectro de expresiones de diversa intensidad. El daño fetal por el consumo materno de alcohol tiene implicaciones a largo plazo que incluyen problemas físicos y mentales.

No se puede determinar con precisión el número de niños afectados por los trastornos del espectro alcohólico fetal. Esto se debe a que muchos de ellos nacieron aparentemente sanos, por lo que los problemas aparecerán en años posteriores. Este lapso de tiempo muchas veces impide establecer una relación causal entre los síntomas y el consumo de alcohol durante el embarazo. Además, algunos de los síntomas de estos trastornos son inespecíficos, por lo que un diagnóstico preciso no siempre es fácil.

Dentro de la diversidad de expresión en el espectro FASD, El Síndrome Alcohólico Fetal (SAF) es la manifestación más grave. Este síndrome es causado por un impacto severo en el bebé debido a la ingesta de alcohol de la madre durante el embarazo. Para diagnosticar esta condición se consideran anomalías faciales, deficiencia de crecimiento y/o peso y afectación estructural y/o funcional del sistema nervioso central.

Cuando un niño no cumple con todas las condiciones para el diagnóstico de FASD, se le puede identificar como FASD parcial o recibir algún otro diagnóstico de FASD. En cualquier caso, es importante tener en cuenta que algunos niños pueden diferir significativamente de otros dentro de la propia FAS.

Cabe señalar que el TEAF solo se puede ver cuando la madre ha consumido alcohol durante el embarazo. Esta sustancia ingresa a la placenta y a la sangre del bebé, lo que explica el daño que causa al cerebro y otros órganos del feto. Esto significa que los trastornos del espectro alcohólico fetal se pueden prevenir en un 100 % si la mujer evita estrictamente el alcohol durante el embarazo.

La prevención de estos problemas es crucial, ya que son condiciones incurables.. Sin embargo, la detección temprana de esta condición puede proporcionar un tratamiento para maximizar el potencial de los niños afectados y lograr una mejor calidad de vida para ellos. En los últimos años se ha iniciado un estudio exhaustivo sobre el FAS, impulsado en parte por el elevado número de niños de países del Este que han llegado a sus familias adoptivas en España con problemas de salud desconocidos.

Las investigaciones revelaron que alrededor del 50% de los menores adoptados de estas zonas padecen SAF, algo que las familias adoptivas rara vez consideran en los primeros momentos cuando ven que no les va bien en algo, porque no se imaginan. la madre biológica bebió alcohol durante el embarazo. En este artículo vamos a comentar qué es exactamente el SAF y cuáles son sus posibles consecuencias para los pequeños que lo padecen.

¿Qué es el síndrome de alcoholismo fetal?

FAS es una condición que afecta a los niños que están expuestos al alcohol durante el embarazo. Este síndrome se desarrolla con síntomas variables dependiendo de cada niño, aunque se considera que hay que afectar tres áreas principales de su diagnóstico:

  • anomalías faciales: Los niños con FAS muestran rasgos faciales distintivos. Estos incluyen pliegues nasolabiales lisos, un labio superior muy delgado y pequeñas hendiduras palpebrales.
  • déficit de crecimiento: Estos niños tienden a mostrar menos peso y/o estatura de lo que se esperaría dada su edad.
  • Sistema nervioso central anormal: Los niños con SAF presentan anomalías en su sistema nervioso central, que pueden ser estructurales y/o funcionales.

Si bien el APS es 100% evitable si no se consume alcohol durante el embarazo, una vez que se viola esta restricción, sus efectos en el feto no se pueden revertir. Actualmente, ninguna cantidad de alcohol se considera segura durante el embarazo, por lo que se deben evitar por completo las bebidas que lo contengan para garantizar la salud y el bienestar del bebé.

Cuando una mujer consume alcohol, ingresa al torrente sanguíneo, atraviesa la placenta y llega al feto en desarrollo.. El alcohol se concentra en la sangre del bebé en cantidades mucho mayores que en el cuerpo de la madre, ya que el feto metaboliza esta sustancia mucho más lentamente. Además, el alcohol interfiere con el suministro adecuado de oxígeno y nutrientes al feto, lo que altera permanentemente el desarrollo de tejidos y órganos.

Cuanto más alcohol ingiere la madre, mayor es el riesgo para el feto. Sin embargo, cabe señalar que cualquier cantidad es probable que cause daño al bebé, especialmente durante el primer trimestre, cuando se están formando órganos como el cerebro o el corazón.

Cuando se ha adoptado a un niño o niña, es importante acudir al médico si hay síntomas de que algo anda mal, ya que muchas veces no se sabe si la madre biológica ha consumido bebidas o no durante un embarazo alcohólico. El diagnóstico precoz siempre ayuda a paliar las complicaciones que se derivan de este síndromecomo problemas de conducta o de aprendizaje.

¿Cuáles serán las consecuencias del SAF?

Como ya hemos comentado, la gravedad de los síntomas del SAF varía en cada caso. En general, este síndrome produce cambios físicos, intelectuales y cognitivos en todos los niños afectados, lo que afecta gravemente su capacidad para funcionar de forma independiente en la vida diaria. En particular, APS puede conducir a los siguientes cambios:

1. Cambios físicos

A nivel físico, los niños con FAS pueden mostrar rasgos faciales específicos, pliegues nasolabiales lisos, labio superior delgado u ojos pequeños típicos. Además, también se pueden observar deformidades en las articulaciones de los dedos y las extremidades. El crecimiento lento también es común, tanto durante el embarazo como después del parto. Algunos pueden tener problemas de visión y/o audición, así como defectos cardíacos y microfibrillas.

2. Trastornos del cerebro y del sistema nervioso central

En este sentido, los niños con FAS pueden presentar discapacidad intelectual y trastornos del aprendizaje. También pueden tener dificultades de coordinación, con problemas de equilibrio. Las habilidades de razonamiento y planificación, así como la memoria, también se ven afectadas. Hiperactividad, inestabilidad emocional puede ocurrir con cambios repentinos de humor y déficit de atención.

3. Cambios sociales y de comportamiento

Los niños con FÁS pueden tener dificultades significativas con los demás, que tienen pocas habilidades sociales. Las dificultades en la escuela también son comunes, debido a la mala disciplina. la realeza existe y tiene poca capacidad para trabajar hacia un objetivo específico. Estos niños también tienen problemas para adaptarse a los cambios o hacer la transición de una tarea a otra.

4. Complicaciones

Todos los cambios que hemos mencionado pueden acarrear dificultades a medio y largo plazo. Estos problemas de FAS se denominan discapacidades secundarias y destacan entre ellos:

  • Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
  • Comportamiento antisocial, ruptura de reglas y agresión hacia los demás.
  • Consumo de alcohol y otras drogas
  • Trastornos psicopatológicos: depresión, ansiedad, trastornos de la conducta alimentaria…
  • fracaso escolar
  • Desempleo
  • mala conducta sexual
  • Muerte temprana

Conclusiones

En este artículo hablamos sobre el SAF y sus consecuencias. Este síndrome se engloba dentro de los denominados TEAF, un grupo de trastornos causados ​​por la ingesta materna de alcohol durante el embarazo. El SAF es la manifestación más grave que se deriva del mismo, y se caracteriza por ser el causante físico y psíquico de cambios en los niños afectados..

En los últimos años, las investigaciones han llevado a la conclusión de que no existe una dosis segura de alcohol durante el embarazo, ya que esta sustancia penetra en la placenta y la sangre del bebé, se metaboliza más lentamente que en los adultos e interfiere en el riego sanguíneo. nutrientes y oxígeno del feto. Por lo tanto, pequeñas dosis pueden causar daños irreversibles en el desarrollo de órganos y tejidos, especialmente durante el primer trimestre.

Este síndrome es 100% evitable si se retira estrictamente el alcohol durante el embarazo, aunque no existe cura cuando se presenta.. Sin embargo, la detección temprana de esta condición permite la intervención para mejorar las fortalezas de estos niños y promover su bienestar tanto como sea posible.

Entre los efectos secundarios más comunes del FAS se encuentran las anomalías físicas, especialmente en los rasgos faciales. También es común que se produzcan cambios cerebrales que reduzcan la capacidad intelectual y la coordinación. Finalmente, FAS interrumpe las relaciones sociales y altera el comportamiento, ya que conduce a un control deficiente de los impulsos y a la agresión, entre otras cosas.

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